Hija de veterano representa al país en mundial de robótica en Corea

A Shalin Suache de 18 años se le ve gran parte del día con un destornillador y un computador de aquí para allá. Su hobby son los robots, como otros jovencitos en algunas partes del país, sin embargo, la constancia y dedicación de Shalin la llevó a Corea, donde competirá el International Youth Robot Competition, algo así como el mundial de robótica de jóvenes.

La competencia inicia el próximo tres de agosto, y representa a todo un país. Shalin es hija del veterano soldado del Ejército, Isaías Suache, quien con orgullo habla de los logros de su hija, y ella también destaca los aportes de su padre.

“Mi papá siempre se ha enfocado en fomentar los valores personales, además de insistir en que sea disciplinada en lo que haga”, manifiesta Shalin, quien inició sus pinitos en la robótica por allá cuando se encontraba en segundo de primaria. Una fundación ha sido clave en su éxito en esta rama tecnológica.

“Cuando entré en la institución Marina Orth, respaldada por la fundación del mismo nombre, que cuenta con clubs de robótica, yo veía cómo los demás hacían robots, encendían un LED sin que se fundiera, pues yo también quería hacer eso, tenía curiosidad”.

Este robot es el prototipo con el que Shalin competirá en Corea.

En este proyecto robótico ocho estudiantes más, pertenecientes a la misma fundación, pero de distintos colegios y municipios de Antioquia, hacen parte del equipo; pero sólo cuatro, por temas presupuestales, pudieron viajar a Corea. “Nos eligieron por criterios como el compañerismo, el liderazgo, el trabajo a bajo costo y la responsabilidad, entre otras características”.

Martes, miércoles, jueves y los sábados en la noche, dedicaba este entusiasta grupo de jóvenes a preparar el robot con el que ganaron primero la competencia nacional, y así conseguir el pase al mundial.

Shalin tiene 18 años, 3 hermanos, vive con sus padres en Medellín, y su anhelo apenas culmine su bachillerato es estudiar ingeniería mecatrónica. Le gusta en sus ratos libres practicar capoeira, hacer puzzles o cosas que me entretengan pensando. “Aparte de las expectativas de ganar podio, espero aprender mucho de otras culturas y conocer más sobre tecnología en Corea”, indicó.